
Fuente:LA PROVINCIA
Los pescadores de la cofradía de San Cristóbal piden al Gobierno regional que tenga en cuenta las peculiaridades de las Islas a la hora de redactar la nueva Ley de Pesca de Canarias y abran la mano a las capturas de peces más pequeños de los actualmente permitidos. Según denuncia el sector, las pérdidas que ocasionan estas restricciones son de miles de euros y están llevando a la pesca artesanal de la Isla, y del municipio capitalino en concreto, a la ruina.La actual Ley de Pesca impone unas dimensiones para los longorones-boquerones de nueve centímetros, mientras que las sardinas no deben bajar de los 11 centímetros. "Es imposible actuar con esta ley", se queja el preidente de la cofradía capitalina, Aurelio Saavedra, "se queda corta con algunas especies y con otras se pasa". Saavedra y sus compañeros aseguran que estas medidas están sobredimensionadas porque vienen impuestas desde la Península. "No se tiene en cuenta que los longorones y las sardinas que vienen de África están de paso por aquí y a la hora de reproducirse se vuelven, que es cuando se nos autoriza a pescarlos, por eso luego se los llevan los barcos que faenan junto a Marruecos; eso no pasa en la Península pero nos están haciendo pagar a nosotros las barbaridades que los pescadores cántabros y vascos cometieron hace años".Recientemente el servicio de vigilancia medioambiental de la Guardia Civil, el Seprona, se incautó de varias toneladas de longorones de menos de 9 centímetros capturados en Arguineguín, una práctica que se repite con frecuencia en los últimos meses. Aunque no comulguen con esas restricciones los pescadores de San Cristóbal asumen esa vigilancia pero censuran a la Guardia Civil que se centre en los pescadores profesionales (80 licencias en la capital) y no en los que tienen licencia deportiva (casi 15.000) que en muchas ocasiones la usan para capturas furtivas que luego comercializan ilegalmente.